viernes, 25 de abril de 2014

La justicia funciona... tal y como algunos quieren

¿Quién dice que la Justicia no funciona? Por supuesto que lo hace. Otra cuestión es que lo haga tal y como gustaría a la mayoría pero la realidad es que funcionar perfectamente... si le preguntásemos a aquellos ricos y poderosos a los que persigue.
  • Año 2002. Caso Millet o caso Palau. Surgen las primeras denuncias con el gestor Feliz Millet, presidente del patronato de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, puesto a dedo por el partido gobernante CyU por el desvío de fondos de dicha entidad al partido CyU. Sin resolución firme todavía.
  • Diciembre de 2003. Caso Fabra. Un empresario denuncia la exigencia de comisiones a la hora de conseguir contratos de la Diputación de Castellón dirigida por Carlos Fabra. No ha terminado aun el juicio.
  • Noviembre de 2007. Caso Guateque. Varios políticos y miembros de seguridad del estado son detenidos por exigir comisiones a los empresarios hosteleros para poder abrir nuevos locales en Madrid. Sin resolución.
  • Agosto 2008. Caso Palma Arena, más tarde derivará en el caso Noos. Los juzgados de Palma inician la investigación por el pago de comisiones a empresas varias, entre ellas figuran las empresas vinculadas a Iñaki Urdangarín. Todavía no hay sentencia.
  • Febrero de 2009. Caso Gurtel: la Audiencia Nacional, por orden del juez Garzón, inicia la investigación de esta trama de corrupción. Aun no hay resolución de ningún tipo
  • Abril de 2009. El PP andaluz denuncia el cobro de comisiones con cargo a los EREs en Andalucía. Aun no hay sentencia.
  • Mayo de 2011. Caso Campeón. Se acusa a diferentes políticos por la concesión de subvenciones irregulares a cambio de comisione. Sin resolución firme. 
Casos que suponen el robo de sumas astronómicas de dinero del herario público y que ya tienen más de 10 años de antiguedad siguen aun hoy en día sin cerrarse. Pero si eres un pobre estúpido al que se le ocurre poner en riesgo el sistema que nos gobierna, entonces tus juicios se  resuelven muy rápidamente.

Nuestra justicia funciona perfectamente. Sólo hace falta ser político acusado de algo para poder comprobarlo.



miércoles, 16 de abril de 2014

Ya sabemos de quien es la culpa

Todos sabemos ya bastante de lo que ocurre en comunidades como Valencia y Madrid o el tema de la Gurtel, Bárcenas... Pero de los EREs de Andalucía casi no se habla, pese a que las cuantías de lo que se ha debido robar son muy superiores.

Ahora sale este otro tema que parece ser que va a superar al de los EREs.




Esto demuestra una vez más que el sistema político está generalizadamente corrupto, especialmente a partir de ciertos niveles de proximidad a las cúpulas. Esta corrupción salpica a todos los demás estamentos que se relacionan frecuentemente con el poder político. Sindicatos, patronal, constructores, jueces, banca... todos participan en este sistema de corrupción masiva. Pero en conjunto, todos esos podéres no podrían hacer todo lo que están haciendo si los políticos no quisieran que pasase.

La patronal o los sindicatos no podrían robar dinero de la formación si los políticos quisieran que así fuese.

Los constructores no podrían manipular ayuntamientos si los políticos quisieran que así fuese.

Los jueces serían verdaderamente independientes si los políticos quisieran que así fuese.

La banca no actuaría de la manera que actúa si los políticos quisieran que así fuese.

Hay unos claros responsables de que todo esto esté así de mal, seguramente que estarás de acuerdo conmigo. LOS RESPONSABLE SOMOS NOSOTROS, QUE SABIENDOLO SEGUIMOS DEJANDO QUE UNA Y OTRA VEZ SEAN SIEMPRE LOS MISMOS LOS QUE NOS GOBIERNAN.

Así que la próxima vez que quieras quejarte por algo ya sabes a quien deben dirigir tus quejas.




domingo, 13 de abril de 2014

El destape de la condesa

Para algunos no ha sido ninguna sorpresa descubrir las verdaderas maneras de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Pese a su capacidad de parecer otra cosa distinta de lo que realmente es muchos aunque no los suficientes ya sabíamos cómo se las puede llegar a gastar esta señora. El incidente de la Gran Vía y especialmente lo que vino después lo han puesto de manifiesto.

Pero no era mi intención hablar aquí de dicho incidente, ya se ha escrito lo suficiente de él como para saber que la condesa no tiene ni excusa ni razón ni en sus actos ni en su defensa..El artículo lo escribo para hacer notar que el tipo de persona de la que hablo no es más que la fiel representación "mejorada" del tradicional señorito español.

El señorito español es comúnmente representado como un potentado andaluz con pretensiones aristocráticas, impoluto traje de montar, sombrero cordobés y fusta en mano que desde la altura que su caballo le dicta órdenes a "sus" labriegos y guardeses con la suficiencia del que se considera sobrado, superior y sagrado. Las realidades de estos personajes son muy distintas a las del resto de los mortales. Las leyes comunes a ellos no se les aplican y su suficiencia económica y su poder social les hace inmunes a los problemas comunes de resto del pueblo. Muchos creen que esa figura del señorito ya no existe sólo porque se han dejado de ver por los pueblos andaluces señoritos a caballo pero la realidad es otra. De la misma forma que los labriegos ya no aran sus tierras con mulas los señoritos ya no se pasean a caballo. Han evolucionado y ahora han abandonado el campo y se han trasladado a las ciudades ocupando cargos políticos y puestos en direcciones de empresas, dejando el caballo sólo para lucirse en la feria de abril o cambiándolo por el flamante 4X4 de Porche o por el yate en Mallorca.

Un ejemplo de cómo se pasea un señorito de hoy en día por lo que considera "sus dominios"

Esperanza Aguirre es un ejemplo claro de uno de esos señoritos españoles. Para todos es público y conocido que se trata de una persona de sangre aristocrática, exactamente como la de los demás pero con denominación de origen, vamos, potentada económica que no necesita trabajar para vivir a la que 9.000 euros al mes no la dan ni para la ropa, y con poderes políticos de muy alto rango que ejerce en cuanto puede, recordemos la estación del AVE de Guadalajara sin más. Tan sólo nos quedaba confirmar que en su vida privada responde a ese otro rasgo de los señoritos que les hace considerarse una casta especial.

Esta sexagenaria, como ahora le ha dado por llamarse a sí misma, dejando el coche bloqueando el carril bus de la Gran Vía como si eso fuese una acción normal en el día a día de la ciudad de Madrid demuestra que no vive la misma realidad que el resto de los madrileños. Quizás como está acostumbrada a que su chófer oficial se encargue de gastar gasolina pública al mover el coche dándose "un par de vueltecitas" mientras ella saca dinero de un cajero, demuestra con su coche particular no conocer la realidad de esta ciudad ni la de sus habitantes. Al mismo tiempo, con su prepotencia ante los agentes, su ridícula fuga y sus desafortunadísimas declaraciones posteriores sigue demostrando que ella se sabe superior a los demás y que está dispuesta a ejercer su puesto. Despreció la ordenanza municipal y a todos los madrileños con su egoísta gesto, reprochó a los policías su actitud con su frase de "multita y bronquita", les ninguneó al encomiarles a que la buscasen en su casa si querían algo, les despreció al salir a la fuga llevándose por delante la moto, les ignoró en su órdenes de detener el vehículo y por último les atacó a través de sus declaraciones en todos los medios de comunicación a los que tuvo acceso. Hizo todo eso porque es todo un señorito, ignora la realidad de los que están por debajo suya, tiene el dinero suficiente como para permitirse pagar las multas de sus desmanes y se sabe poderosa como para no tener que aguantar los problemas que le puede reportar vivir en sociedad. Vive en otra realidad que la hace no sentir empatía por todo aquel que no sea como ella.