viernes, 28 de febrero de 2014

Las mentiras de Pepe "er Trola"



¡Venga! Vayámonos preparando. Se ha acabado el debate sobre el estado de la nación, empiezan las elecciones europeas.

Prepararse para lo que viene no es más que ponerse en "modo_idiota_profundo = ON". Sólo en estado completo de ausencia de atención podremos aguantar lo que se nos avecina sin que por ello terminemos dando un puñetazo a la mesa cabreados como monas por aguantar tantas mentiras de quienes dicen que trabajan para todos nosotros. Claro, que como cuentan con que nos anestesiamos de antemano también cuentan con que no prestaremos atención a sus mentiras así que piensan colárnoslas todas de golpe.


Hay quien dice que tampoco es para tanto, que al final son dos los que mienten y que los demás se limitan a trabajar. No dudo que en todos los partidos, sin excepción, hay muchas personas que trabajan día a día, dignamente, cumpliendo con sus obligaciones como representantes de los ciudadanos en lo público. Pero también no es menos cierto que esos mismos son quienes callan públicamente a la hora de dejar en evidencia a los que, en sus partidos, se pasan la legislatura engañando a los ciudadanos.

Así que como llegan los mítines, las propuestas, y las soflamas debemos prepararnos para desconectar o nos pasaremos el tiempo quemados de oír medias, de unos y de otros. Aquí dejo este ejemplo de rosario de mentiras que hemos tenido que escuchar, se trata de la letra de una de las chirigotas de este  año de los carnavales de Cádiz.



Chirigota de Pepe el Trola.
 
En España se va notando la recuperación
Los jóvenes se van a Alemania por diversión
La justicia es igual para todos los ciudadanos
No se les ha dado ni un duro a los bancos
Lo de los ERES es cosa de cuatro golfos
Lo de UGT es de otros cuatro
Nadie pagó los cumpleaños de Ana Mato
La infanta es inocente
Urdangarín es insolvente
Y el rey curra un montón
Y toas estas trolas no las he disho yooooooo
Y toas estas trolas no las he disho yooooooo
Ya se notan los brotes verdes
Vamos a bajar el desempleo
Aquí no paran de abrir comercios
Hemos pasado ya lo más duro
La juventud tiene un gran futuro
Vemos la luz al final del túnel
La crisis se acabó
Y toas estas trolas no las he disho yooooooo
Y toas estas trolas no las he disho yooooooo
Y toas estas trolaaaaaaas no las he disho yooooooo


Esa parte está casi al final, a partir del min. 19:40




 

miércoles, 26 de febrero de 2014

¡Muera el ping pong!


Buenos días a todos los que se incorporan en este momento a nuestra cadena Telahinco.

Estamos en el Estadio del Congreso retransmitiendo este aburrido partido que determinará quién es el campeon mundial de ping pong del barrio de Chuscolandia. En estos momentos ambos contendientes se encuentran empatados. Quien gane este punto se adjudicará el torneo, que le da derecho al vencedor a pasarse el resto de lo que queda de año viviendo de gorra.

El ruso Yojar, del equipo de las gaviotas locas se dispone a sacar. Echa una mirada previa a la grada donde sus seguidores le jalean con obediencia y decisión.

Al otro lado de la mesa el kazajo Abaclabur se dispone a restar mientras sus seguidores, los capullos bermellones, contrarrestan los ánimos de las gaviotas a grito pelado con mucha disciplina de partido.

Yojar inicia el juego con una rápida declaración donde muestra los índices bursátiles al alza.

Abaclabur resta recordándo la falta de crédito en las familias.

Yojar responde con las portadas de los medios afines que anuncian que el fin del tunel está cerca.

Abaclabur golpea la pelota con una portada de prensa local que cita la bajada del número de afiliados a la Seguridad Social.

Yojar ignora el ataque con una pelota al filo de la mesa con los datos sobre macroeconomía.

¡Increible ataque de Abaclabur con un golpe rápido al fondo de la mesa donde muestra el aumento de la desigualdad en Chuscolandia!


La respuesta de Yojar, no por ya conocida, no deja de ser eficaz. Con un alto globo le recuerda a Abaclabur la herencia recibida. En la bancada de los capullos se murmura algo sobre que la herencia era compartida pero parece que Abaclabur no consigue oirlo, su respuesta no es efectiva dejando la pelota franca para que Yojar se recupere del ataque recibido.

Ambos contrincantes mantienen un largo peloteo sin que haya un claro dominador del encuentro. Mientras las bancadas siguen animando o abucheando según toque.

¡Atención! ¡Un espontáneo se ha colado en la cancha! No se le reconoce porque lleva la cara tapada con una Senyera. ¡Ha saltado sobre la mesa y ha atrapado la pelota! ¡Amenaza con no dejar continuar el partido si no le hacen caso en sus reivindicaciones! Dice tener todo un pais secuestrado como moneda de negociación. No llegamos a oirle bien porque parece que dice una cosa y la contraria, en función de a qué lado de la cancha esté hablando.

¡Otro espontáneo! En este caso se trata de una mujer vestida de rosa oscuro. No sabemos de quien se trata pero desde las gradas cuatro personas gritan al unísono "¡Asor! ¡Asor!" mientras levantan banderas también de color rosa. La mujer se lanza sobre el primer espontáneo y le arranca la pelota de las manos al grito de "¡Esta pelota es de todos!".. Ambos espontáneos se enzarzan y se golpean al tiempo que se revuelcan sobre la mesa. Tal es la virulencia que la mesa parece estar a punto de partirse en dos. En medio de la trifulca ambos expontáneos se caen de la mesa y en el golpe quedan los dos groguis dejando escapar la pelota. La pelota llega mánsa a los pies de un auxiliar de mesa. Se trata de un abuelete con cara simpática que obedientemente entrega la pelota al juez de silla al tiempo que le comenta lo mal escrito que está el reglamento de ese deporte y que según él deberían revisarlo todo, desde las dimensiones de la cancha al peso de la pelotita, que el tiene unos amigos, los zurdos arrejuntados, que sabrían darle mejores espectáculos a los espectadores. El juez lo ignora y decide reanudar el punto entregando la pelora al ruso para que vuelva a sacar. La inchada de los capullos grita en contra de la decisión del juez al tiempo que le acusan de estar vendido a las gaviotas locas.

Aun así el partido se reanuda. Yojar insiste en su estilo de saque y ataca a su contrincante mostrando las portadas del ABC donde se habla de la recuperación económica que está al caer. El kazajo se lo esperaba y saca las portadas de El Pais, donde se habla de deshaucios y desigualdad. Parece que esto va a seguir así un rato más.



Los cruces de pelotas son constantes pero el partido sigue su tónica aburrida y sosa, sólo alterada por los ronquidos de los dos espontáneos que continuan dormidos en el suelo y por ciertos gritos que llegan desde lo más alto de la grada, donde se encuentra un grupo variado de aficionados. Se oyen frases en vasco que hablan de no se que "desarme de pacotilla" (sic) al tiempo que en acento gallego se oye algo de "pais del carayo" (sic).

¡Ojo! ¡Tremendo error del ruso que lanza una debil dejada sacando el tema de la corrupción! La pelota es franca para que el kazajo termine ganando el punto y llevándose la victoria. ¿Pero qué hace Abaclabur?  ¡Se ha entretenido ocultando no se qué de de unos eres en Andalucía! Al final se ha limitado a devolver la pelota sin mayor complicación ni beneficio.

Mucho nos tememos que el partido continuará así por mucho tiempo. El técnico de cámara me dice que está hasta los cojones del partido, que esto no termina nuca, que al final nuca pasa nada y que nosotros tenemos cosas que hacer por lo que dejamos aquí la retransmisión para pasar a ofrecerles toda una primicia. Les vamos a emitir el apasionante debate entre forofos del enésimo partido de fútbol entre albos y rallados donde se discutirá sobre el precio que se pagó por no se qué cosa que no está clara y que tú más, pues anda que tú....






domingo, 23 de febrero de 2014

Mienten hasta cuando presentan sus propias pruebas

El Gobierno, con el fin de demostrar la versión dada tanto por la Guardia Civil como por ellos mismos sobre lo ocurrido, ha entregados los videos del naufragio de un grupo de inmigrantes en aguas ceutíes. Era para demostrar que lo que ellos argumentan es la verdad. Pero en el video sólo se ven claros los siguientes puntos:
  1. Los inmigrantes consiguieron pasar a aguas ceutíes.
  2. Los inmigrantes fueron recibidos con salvas de pelotas de goma e insultos por parte de los guardias civiles.
  3. La Guardia Civil llegó incluso a hacer uso de botes de humo que se ve como cayeron a escasos centímetros de los inmigrantes.
  4. La Guardia Civil ni siquiera usó la lancha a tiempo para salvar a los náufragos. Los de la playa no se dignaron ni a mojarse las botas por salvar alguna vida.
  5. Los inmigrantes no respondieron violentamente a quienes les recibieron en la orilla. Los únicos que contestaron a pedradas tras recuperar los primeros cuerpos de los fallecidos eran los inmigrantes que esperan a otro lado de la valla para intentarlo en otra ocasión. Nunca hubo violencia en este asalto más que por parte de la Guardia Civil.
  6. La Guardia Civil devolvió de manera ilegal a los inmigrantes a Marruecos.
Conclusiones.
  1. La Guardia Civil miente.
  2. El Gobierno miente.
  3. Los jueces no van a hacer nada.
  4. Todos ellos nos avergüenzan a todos nosotros.

Estos políticos tienen la cara tan dura que no se les cae de vergüenza ni cuando ellos mismos entregan las pruebas que demuestran sus constantes mentiras. Además hace tiempo que está confirmado que nos tienen por gilipollas. Si no es imposible entender con qué tranquilidad sostienen justo lo contrario de lo que se ve en el video y pretenden que nos lo creamos. Cuentan con que no les va a pasar nada por mentirnos y claro, lo mismo tienen razón.

El responsable de la Guardia Civil que haya estado al mando de esa operación es también responsable de la muerte de esos inmigrantes. No hay duda de que la decisión de disparar tuvo su influencia en el naufragio, ya bien sea en el hundimiento de la balsa, en los nervios de sus tripulantes o en su incapacidad para reaccionar, y por ende tiene responsabilidad en la muerte de las personas. Venir a decir que esas muertes son culpa de que no sabían nadar hace desear que quien defiende dicha idea sufra, en sus propias carnes, la misma situación. Estaría bien verles ante las imágenes de un familiar en iguales condiciones, no sabiendo nadar y con un cuerpo de salvamento a escasos metros que no hace nada por evitarlo y sí por producirlo. Sois escoria, alguien os lo tenía que decir.



Los Guardias Civiles que están ahí, a escasos metros de alguien que se ahoga, y que no hacen nada por ayudarle también han de hacérselo mirar. ¿Con qué tranquilidad se espera en la orilla a que lleguen los que buenamente puedan mientras que los demás van quedándose por el camino sin fuerzas para llegar a tierra? ¿Es que nada les conmueve la muerte de esas personas? La disciplina castrense se supone que ayuda a que uno se haga responsable de sus actos. Ya veo que me equivocaba.

Enhorabuena señores políticos del gobierno. Ya les tenía en lo más alto de la lista negra de grandes males de este país junto con otros muchos compañeros suyos del gremio. Por debajo suya ya tenía a las fuerzas especiales de antidisturbios de la policía nacional, tan solícitos ellos a repartir estopa entre aquellos a los que deberían proteger. Ahora pasan a estar acompañados por la Guardia Civil, estamento que hasta el momento parecía responder a una imagen de lealtad al país y de respeto a todos por encima del gobierno que lo presidiese. Ahora vemos que son tan vendidos como el que más.

Han conseguido que haya alguien más de quien no me fie. Váyanse a la mierda.



martes, 18 de febrero de 2014

Rodrigo "el putero"


Rodrigo se había decidido. Hoy se sinceraría con Virgilio y le revelaría su condición de gay.  Estaba harto de que él fuese el eterno juguete del pimpampum entre los amigos cuando se ponían a relatar sus historias de conquistas mujeriegas. Todos tenían sus historias pasadas y presentes con mujeres de todo tipo, todos menos él. Todavía se ríen contando que ni siquiera cuando se organizó aquella caravana de mujeres que llenó el pueblo de laca y pintalabios durante dos días se le pudo ver con una conquista.  Él sabía perfectamente la razón de aquella ausencia femenina en su vida pero era un secreto que no podía confesar a nadie. A nadie menos a Virgilio.

Virgilio y Rodrigo eran amigos desde siempre. Le llevaba dos años de diferencia con lo que para él siempre fue una especie de hermano mayor. Fue Virgilio quien le enseñó casi todo lo que él sabía. Haberse quedado sin padre a temprana edad y no tener hermanos mayores le empujó a buscarse la vida por sí mismo pero por suerte siempre pudo contar con la ayuda de su amigo. 

Junto a él aprendió a cazar ranas. Se tomó el primer chato de vino en casa de Virgilio y más tarde, detrás de la tapia de la escuela, descubrió lo mal que le sentaba aquello de fumar. Incluso se iniciaron juntos en el tema del baile con chicas, siempre durante las fiestas del pueblo. Eso sí, mientras que Virgilio siempre le contaba al día siguiente cómo había terminado en algún rincón secreto metiendo mano a la fresca de turno él siempre terminaba volviendo sólo a casa, eso sí, con dos vinos de más que le permitían ocultar socialmente sus dudas internas.

A lo largo de su vida sólo tuvo una relación sexual que no fuera consigo mismo. Fue durante el año que estuvo haciendo la mili en Madrid, y lo hizo con otro soldado, un chico de Granada. Aquello duró justo los seis meses que estuvo destinado a Cuatro Vientos y con el mismo secreto que empezó se terminó y no volvieron a saber nunca más el uno del otro. Después de aquello Rodrigo regresó a su pueblo a dedicarse al cultivo de sus olivos y nunca más volvió a tener una relación. De ningún tipo.

Lo cierto es que en el pueblo tiene fama de putero. Todos le han visto entrar y salir de cualquiera de los 3 puticlubs que hay en las cercanías. Algunos bromean en el bar mientras cuentan lo bien acompañado que se lo habían encontrado en la barra de alguno de aquellos tugurios. Lo que no sabían es que Rodrigo  siempre esperaba a que entrase algún conocido que lo reconociese para decidirse a subir a la habitación con alguna chica. Así sabía que luego se comentaría entre los hombres del pueblo. Lo que los del pueblo no sabían era que Rodrigo pagaba a aquellas mujeres sólo para que subieran con él. Luego nunca pasaba nada, charlaban un rato, bebían alguna botella y Rodrigo se terminaba duchando sobre limpio antes de bajar de nuevo al bar.
Así llevaba ya más de cuarenta años y tras mucho darle vueltas a la cuestión se había convencido de que, a los sesenta, bien se podría arriesgar a decírselo a Virgilio. Virgilio tampoco tenía pareja estable, cosas de la vida, pero todos sabían que había tenido varios amoríos con chicas, la última ocasión con una colombiana de las que vinieron en la caravana. Aunque a la mujer le gustó el pueblo la cosa no cuajó y terminó volviéndose a su país en cuanto tuvo oportunidad, dejando a Virgilio de nuevo sólo. 

No sabía cuál sería la reacción de Virgilio cuando se lo confesase pero si se lo tomaba a mal y termina contándolo por todo el pueblo sabía lo que ocurriría. El rechazo del pueblo sería unánime. Si por algo montó durante años aquel paripé era porque no se veía capaz de aguantar las críticas por ser maricón. Sí, estaban en el siglo XXI y España había cambiado mucho, ahora había maricones por todos lados, la televisión era un hervidero de ellos, pero en aquel pueblo no había una sola mujer u hombre que no hubiese tenido que abandonarlo si se había descubierto algún amorío carnal con alguien del mismo sexo. Nadie les pegaba ni les quemaban la casa como a las brujas pero todo cambiaba. La repudia del pueblo se convertía en una losa que caía sobre las espaldas del pobre desviado y todo terminaba en salida por najas. Así había ocurrido las dos únicas ocasiones que había conocido y el no quería ser el tercero.


Pero ya le daba igual. A su edad no se iría del lugar. Ya había pasado toda su vida ocultando aquel problema y ya no le daba gana seguir con aquella farsa. Virgilio sería el primero de muchos, de todos, arriesgaba su amistad, lo más preciado que tenía, pero él ya no fingiría más.

Así que bajo la sombra de una higuera esperó sentado a que Virgilio volviese de abrir las acequias para que el agua regase las fincas de su hermana Amparo. Cuando lo vio venir le temblaban las manos y las piernas pero consiguió ponerse de pié y cuando Virgilio llegó a su altura se lo soltó sin esperar a saludarse.

- Virgilio, tengo algo que decirte y es mejor que no digas nada hasta que no termine. - tomó airé y soltó - Soy maricón y me da igual si te cabreas o no pero que sepas que yo no quiero que dejemos de ser amigos.
Virgilio se mantuvo callado unos segundos con la vista clavada en el suelo, miró a los ojos del  que había sido su mejor amigo desde la infancia y retirándose el cigarro de la boca a la vez que levantaba las cejas le espetó:

- Ya era hora… Eso sí, no me cabrearé mientras que no se te ocurra meterle mano a otro del pueblo que no sea yo… ¡guapetón!