sábado, 18 de enero de 2014

Cambio diputado por gato de la suerte chino

Lara Carbó, María Teresa de
Lassalle Ruiz, José María
López Iglesias, Germán Augusto
Ábalos Meco, José Luis
Aguilar Rivero, Rosa
Alegría Continente, María Pilar
Campuzano Canadés, Carles
Xuclà i Costa, Jordi
Riera i Reñé, Inmaculada
Nuet Pujals, Joan Josep
Ortiz Castellví, Laia
Sixto Iglesias, Ricardo

Son diputados del Congreso. Ellos deciden diariamente las leyes que regirán tu futuro mañana. A los diputados yo los veo como gatitos chinos de la suerte. En la lista hay tres populares, tres socialistas, tres nacionalistas catalanes y tres de la izquierda nacional. Si has votado en las últimas elecciones muy posiblemente lo hayas hecho a una de esas 4 corporaciones así que es posible que alguna responsabilidad tengas de que ellos estén ahí.

Pero lo cierto es que seguramente no te sonará ninguno, ni por asomo. ¿Tiene eso sentido? ¿Quienes son nuestros diputados? ¿Cómo sabemos cómo nos representarán si no sabemos quienes son ni qué tipo de vida llevaban antes de entrar en política? ¿Eran empresarios? ¿Trabajadores? ¿Funcionarios? ¿Han trabajado alguna vez? ¿Acaso sabemos lo que piensan sobre los temas que nos afectan? ¿Quienes de ellos apoyan la ley actual del aborto? ¿Quienes apoyaron la guerra contra Sadam? ¿Quiénes han estado en Bankia como asesores? ¿Cuales de ellos han apoyado indultos de compañeros sentenciados chorizos por los tribunales? Que no sepamos esas cosas significa que no hacemos nuestros deberes como ciudadanos.

Pero no todo es culpa nuestra ya que realmente de nada nos sirve conocerles o no. Nosotros no tenemos ningún poder de decisión sobre quienes han de ser nuestros representantes. Aunque en las papeletas de las elecciones nos presentan una lista con sus nombres de nada nos sirve. Los partidos pueden cambiar dicha lista a su antojo.  ¿Para qué nos van a decir nada si los diputados son meras herramientas de los partidos? Un ejemplo es la comunidad de Madrid. ¿Alguien votó al actual presidente de la comunidad o a la actual alcaldesa?



Volviendo a los diputados, no están ahí porque se hayan ganado a pulso la confianza de sus electores, están ahí porque alguien de su partido les quiere bien y les ha puesto en una buena posición dentro de la lista. Que tienen el puesto asignado a dedo, vamos. Y obviamente el favor de haberte conseguido un trabajo que no te has ganado tú si no que te han regalado hay que devolverlo en forma de apoyo incondicional al partido. Aunque legalmente los diputados tienen libertad de decisión sobre sus votaciones el 100% ejercen como meros ejecutores de las órdenes del partido ya que si no lo hacen son sancionados y sus partidos pueden decidir expulsarles sin más. Así que como ni los elegimos nosotros ni votan en conciencia ¿Qué más nos da el tipo de personas sean y lo que hagan en el Parlamento?

Y ahí es donde llega la explicación de lo de los gatitos chinos. Seguro que sabes al tipo de gato al que me refiero. Son esos gatos dorados que suelen estar en las tiendas dirigidas por chinos. Esos gatos se pasan la vida subiendo y bajando la patita intentando atraer la suerte del dueño del negocio. Da igual que sea un hombre bueno o un auténtico crápula, el gatito se pasa el día subiendo y bajando la mano buscando la riqueza para quien lo puso allí. ¿No me digas que no te recuerdan a un diputado español? No piensan, no hablan, no razonan... se  limitan a estar presentes y hacer su labor, cumplir las expectativas de sus dueños. La única diferencia es que a los diputados se les pide que pulsen botones pero tampoco es que lo tengan que pensar demasiado. Se les dice el color y ellos, obedientes, suben y bajan la mano para pulsar el botón que toca. Luego se van a casa contentos por haber cumplido con su cometido para con el partido.

Para los que como yo no creemos en eso de la buena y la mala suerte tener en casa un gatito chino moviendo el brazo mecánicamente es un absurdo. Hace tiempo que tener diputados me parece exactamente lo mismo.






7 comentarios:

  1. ¡¡Ya puedo!!
    ¡Me encantan tus analogías, Iván! ¡Y aciertas totalmente! En la gran mayoría de los casos, todo se limita a levantar y bajar el brazo, así de deplorable es y ver las caras de consternación cuando eres el único que se ha leído un tocho de algún que otro centenar de páginas, al menos por encima, para poder debatir en conciencia, no tiene precio...
    Sabes bien que estoy de acuerdo contigo en el fondo y, desde luego, sobre todo en que hay que reducir el número de políticos drásticamente. De hecho, la gran mayoría no sirve para nada, los que tienen que trabajar realmente son los técnicos, los expertos en la materia que corresponda para cada proyecto. Los políticos deben ser meros intermediarios que RECOJAN las inquietudes y necesidades de sus convecinos para darles solución...¡INCREÍBLE ESTO, EH! Anatema!! Pero como dices???
    Pues sí, esa es la función real de un político y no decidir a espaldas de sus ciudadanos, obras faraónicas, desmesuradas o simplemente innecesarias o incluso perjudiciales, pero, en cualquier caso, inaceptables por sus residentes, como ha dejado bien claro el caso Gamonal. Para todo lo demás....técnicos honestos, que también ahí tenemos mucho que hablar...
    Y aquí lo dejo aunque posiblemente me esté dejando algo que escribí originalmente, porque quería ser escueta esta vez.

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    1. En mi opinión no sobran políticos, lo que es necesario es que cambien sus funciones, sus obligaciones, sus derechos e incluso que se amplíe el número de ellos y lo que algunos cobran, algunos de más y otros de menos. La cuestión es que tal y como están actualmente no cumplen las necesidades y las expectativas que los ciudadanos tenemos de ellos.

      Yo necesito más políticos, necesito gente que me pregunte en mi casa cómo veo mi barrio, que se preocupe por saber más de mis necesidades, de mis problemas, de mis aspiraciones... eso no me lo cubren los actuales. Los alcaldes están más preocupados en echar mal las cuentas que de todo eso, ahí está Burgos.

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  2. Para eso hay políticos más que suficientes, pero no hay, no ya voluntad, no, ¡¡¡es que ni se les pasa por la cabeza compartir SUS proyectos con los ciudadanos!!! Se olvidan de que son meros intermediarios, representantes. Se les sube el cargo a la cabeza y se creen todopoderosos. Todo eso en el mejor de los casos.

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    1. Cierto. Tan sólo me parecía importante dar mi impresión de que hay pocos políticos y que algunos además están mal pagados. Conviene no confundir las cosas. Cuando decías lo de reducir drásticamente el número de políticos creo que es un error. La reducción de representantes lo único que hace es perjudicar a los grupos minoritarios y beneficiar al PPSOE. La cuestión es que los que haya de verdad cumplan con lo que se espera de ellos. Como eso no es así confundimos una cosa y la otra. Como lo de que cobran mucho. Los hay que para lo que hacen sí, pero otros por contra, el presidente del gobierno por ejemplo, cobran una miseria para lo que deberían cobrar. Eso sí, yo apoyaría la subida de salario si hubiese además una clara ley que regulase sus obligaciones. Eso de prometer hasta habérnosla metido y después olvidarse de lo prometido... es inaceptable.

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  3. ¡¡¡Mira que eres duro de pelar!!! xD Así deberíamos ser todos. Llegados a este punto de concreción, habría que plantear la redistribución de números, entonces, en lugar de hablar de reducciones de manera global. Ufff, pero no no será hoy ;-)
    De todos modos, yo sigo pensando que, muchas de las "competencias" políticas deberían serlo de los técnicos. ¿Por qué han de decidir unos políticos acerca de un proyecto de alcantarillado en una urbanización? Para hacerlo bien, habrían de leerse y entender todo el tocho escrito en una jerga incomprensible para el 99% de la población porque si hay voces contrarias, tendrán que saber argumentar si apoyan o rechazan. Para eso están los técnicos, para hacer un informe favorable o no, puntualizar necesidades, etc...Y los políticos deben hacer caso a esos expertos que, para eso, están....pero...¿y si no son neutrales? ¿es mejor que sean internos o externos? ¿cómo se garantiza que no certifiquen primando su propio beneficio? ¿y si dan el visto bueno y luego resulta que tras una demanda judicial, se determina que era un proyecto inviable? ¿quién asume la responsabilidad, el técnico o el político? Yo lo tengo claro, muy claro, pero la mayoría de la población, no. Y tienes razón, hay casos, muchos, en que el político no cobra suficiente....sobre todo los que no cobran nada.
    El gran problema no sólo de este país, ni de la política, sino el problema humano, social, relativo a la convivencia, es que no solemos apreciar las cosas en su jjusta medida, ni somos capaces de criticar puntualmente lo que nos parece mal de manera constructiva y de recibir de igual manera las críticas. Todo son ataques globales, desacreditaciones, desprecios, egocentrismos desmesurados, hipocresías, envidias e iras que lo envuelven todo en un halo de podredumbre que tan sólo puede incinerarse para resurgir de nuevo limpio y puro, pero tampoco llegamos a eso porque aparentamos mantener cierta..."racionalidad" falseada por una profunda cobardía a la hora de la verdad.
    Uff, aqui lo dejo que me dan cuerda...pero sí, inaceptable lo de prometer hasta meter y olvidar lo prometido, no hay que consentirlo, también hay que exigir saber qué hacen los políticos y hacerles saber qué queremos que hagan y me reitero: a nivel local.

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