jueves, 9 de enero de 2014

Un no se qué un que se yo

La cuestión es que había conseguido llamarle la atención más de lo que ella habría deseado en un principio. No es que le hubiese sobornado a base de regalos ni que le hubiese propuesto un bonito viaje a alguna isla del mediterraneo como hacían otros pero sus maneras habían conseguido que se rompiesen las barreras mentales que creía sólidas e imbatibles. Bueno, sus maneras, y que el chico estaba realmente bien y que desde su cornuda ruptura con Jose Luis, hacía ya casi un año, no se había vuelto a ver en una situación como aquella. Por norma los que la iban a visitar solían ser bien parecidos, con impolutos trajes y su lección de verborrea bien aprendida, pero aquel chico tenía "un no se qué un qué se yo" que había hecho que se pasase la tarde tratando de olvidarle  para recordar todo lo que sabía que no podía dejar de hacer.

Estaba segura de que habría reencuentro en los próximos días, él había quedado en traerle "alguna cosilla", algún regalo de promoción, pero Noe ya sabía que por culpa de aquel chico, desde mañana mismo, empezaría a recetar su nuevo medicamento que seguramente sería más caro y no necesariamente mejor que los anteriores, pero es que ¡estaba tan bueno aquel comercial...!






1 comentario:

  1. Me gusta, me gusta mucho :-)
    Casi que me quedo esperando leer como continúa...

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